El plato giratorio biológico, también conocido como contactor biológico giratorio (RBC), es un proceso de baja energía y película fija que lleva las aguas residuales al contacto alternativo con el aire y la biomasa. Los discos parcialmente sumergidos montados en un eje horizontal giran lentamente (0.5–2 rpm) a través del efluente; Las biopelículas adjuntas absorben los compuestos orgánicos y de nitrógeno cuando se sumergen, luego absorben oxígeno cuando se exponen al aire, lo que logran la oxidación de carbono y la nitrificación en una pasada. Cada revolución actúa como un ciclo de A/S, dando la eliminación de TN> 80 % sin bombas de reciclaje internos.
Los discos se fabrican a partir de PVC livianos, HDPE o acero inoxidable corrugado, que proporciona 5–12 m² de superficie por m³ de volumen del tanque y soportan biopelículas de 2 a 4 mm de espesor que se desploman naturalmente como gránulos, eliminando la necesidad de aclaradores secundarios en plantas pequeñas. Un motor de marcha de 0.37 kW puede conducir hasta 1 000 m² de medios, reduciendo el uso de energía a 0.06 kWh por m³, 90 % menos que el lodo activado. El tanque cerrado suprime los olores y el ruido, mientras que las cubiertas opcionales integran capas UV o fotocatalíticas para la desinfección simultánea.
Las innovaciones recientes incluyen esponjas que retengan el agua que evitan la desecación microbiana a velocidades muy bajas, lo que aumenta las tasas de supervivencia a> 95 %, y los discos combinados con capas de tela no tejidas que acortan la inicio a siete días.
Las capacidades van desde plantas de paquete de 5 m³/día a 150 000 m³/día de extensiones municipales; Las unidades se suministran como tanques de acero o FRP precalimentado, listos para la puesta en marcha dentro de las 24 h. Al fusionar la simplicidad, la estabilidad y el costo operativo ultra bajo, el tocadiscos biológicos ofrece pequeñas comunidades, resorts y sitios industriales una ruta asequible y sostenible para cumplir con los estándares de descarga o reutilización de la clase A.